15 - 05 - 2019

5 buenas razones para optar por cartuchos de impresión compatibles reacondicionados

Asesoramiento de expertos

Hay 2 tipos de cartuchos en el mercado: los cartuchos de impresión originales y los compatibles o genéricos.

Los cartuchos originales suelen diseñarlos los fabricantes de impresoras (HP, Lexmark, Canon, etc.).

Los cartuchos compatibles no los fabrica el fabricante de la impresora, pero se adaptan perfectamente a ella. Deben respetar la propiedad intelectual del cartucho original. Entre los cartuchos compatibles hay cartuchos nuevos y cartuchos reacondicionados o «remanufacturados». Estos últimos se fabrican con cartuchos originales vacíos que se rellenan con tinta o con polvo.

Descubra 5 buenas razones para elegir cartuchos compatibles reacondicionados para imprimir:

 

1. Menor coste

Remanufacturar un cartucho es más barato. Durante la fabricación se produce un ahorro considerable en materias primas y energía.

Además, los fabricantes de compatibles concentran el gasto en los procesos de investigación y desarrollo del cartucho: su objetivo es ofrecer cartuchos de calidad a un precio más bajo. Los fabricantes de impresoras, sin embargo, se centran más en mejorar sus gamas de impresoras y tienden a repercutir los costes en el precio de los cartuchos.

 

2. Un cartucho con mejor autonomía

La investigación y el desarrollo permiten que algunos cartuchos compatibles mejoren su autonomía. Los fabricantes de compatibles consiguen alargar la autonomía del cartucho hasta un 300 % respecto a la autonomía habitual.

Para asegurarse de que la autonomía publicitada es real, recomendamos comprobar que se ha sometido a las pruebas correspondientes. Las pruebas aplican un riguroso método que certifica el número de páginas que pueden imprimirse con un cartucho. Los cartuchos de inyección de tinta se someten a las pruebas ISO/IEC 24711 y 24712. Las pruebas que certifican la autonomía de los cartuchos láser son la ISO/IEC 19752 y la 19798.

 

3. Calidad similar a la de los cartuchos originales

Al contrario de lo que se suele pensar, la calidad es similar a la de los cartuchos originales, siempre y cuando esté demostrada con certificaciones de «calidad». Debemos comprobar en el embalaje las certificaciones y las normas que cumplen los cartuchos. Es recomendable optar por cartuchos elaborados en fábricas certificadas (ISO 9001 e ISO 14001). Las fábricas también deben cumplir otras normas cuando se trata de cartuchos láser: DIN 33870-1 y -2, ASTM, etc. que se obtienen tras una serie de rigurosas pruebas. La experiencia industrial y el control tecnológico también son dos criterios de calidad relevantes.

 

4. Servicios y garantías

Los compatibles suelen ponerse en entredicho porque no tienen garantía del fabricante.

Sin embargo, utilizar compatibles no afecta a la garantía de la impresora. Además, algunos fabricantes de compatibles ofrecen garantías y servicios: garantías de por vida, garantía de mantenimiento en las instalaciones del usuario para reparar impresoras, una línea directa dedicada gratuita, etc. (si ofrecen estas garantías incluirán un número de contacto y una dirección en el embalaje). La etiqueta Qualicert también puede conllevar la prestación de un servicio de calidad (producción, recogida, servicio).

 

5. Un gesto ecológico

Optando por cartuchos remanufacturados o reacondicionados conseguimos reducir la huella medioambiental y contribuimos a la economía circular. Disminuimos el uso de recursos naturales. No obstante, debemos prestar atención al greenwashing: algunos fabricantes utilizan este argumento, pero sin trazabilidad alguna que lo demuestre.

Para asegurarnos contamos con las ecoetiquetas (NF Environnement, Nordic Eco label y Blue Angel). Se incluyen en los embalajes. Los fabricantes originales no pueden obtener este tipo de distintivo. Además, es recomendable informarse sobre el programa de recogida que utilizan y sobre la gestión de los cartuchos una vez termina su vida útil

 

Los cartuchos compatibles remanufacturados o reacondicionados tienen muchas ventajas respecto a los cartuchos originales. Son una muy buena alternativa para reducir gastos al mismo tiempo que garantizamos una calidad de impresión equivalente a la del fabricante. No obstante, hay que estar atento a las certificaciones, las etiquetas y las normas que demuestran que cumplen los requisitos necesarios y a los servicios ofrecidos.