15 - 05 - 2019
No siempre tenemos claro qué tipo de impresora es más adecuada para la empresa. Hay que tener en cuenta diversos factores como el coste, las funciones y la tecnología de impresión empleada. Hay impresoras que utilizan cartuchos de inyección de tinta y otras que usan cartuchos láser. ¿Cuáles son las más adecuadas para su empresa?
¿Cómo funciona una impresora de inyección de tinta? En este caso la tinta se proyecta sin contacto, las minúsculas gotas de tinta llegan al papel a través de inyectores
Esta tecnología garantiza una calidad de impresión superior ya que sobre cada pulgada (2,54 cm) se proyectan un gran número de puntos de tinta. Las impresoras de inyección de tinta específicas para empresas (business inkjet) proyectan gotas incluso más finas: hasta 9600 puntos de tinta por pulgada. Son perfectas para obtener buena resolución y un acabado muy profesional.
Es una solución más barata que las impresoras láser si el volumen de impresión no es muy elevado. Esto se debe a que el coste por página es más bajo si se imprime poco y a que la impresora en sí es más barata. Este tipo de impresoras también consumen menos energía. Si tiene previsto imprimir más de 300 páginas al mes es más aconsejable elegir una impresora láser.
La tinta tarda más en secarse que la de las impresoras láser. Si manipulamos las impresiones demasiado pronto, la tinta puede emborronarse.
Los cartuchos tienen menos autonomía. Por lo tanto, es necesario cambiar los consumibles más habitualmente.
¿Cómo funciona una impresora láser? Es un proceso algo más complejo comparado con la inyección de tinta. Utilizando electricidad estática, la impresora distribuye tinta en polvo solo en determinadas secciones de la hoja.
En caso de que sea necesario imprimir grandes cantidades de documentos, la tecnología láser cumple las expectativas.
La velocidad de impresión es alta y el polvo se seca muy rápidamente. Además, la autonomía de los cartuchos es mayor, de manera que puede imprimirse un gran volumen de páginas sin necesidad de tener que cambiar el cartucho tan habitualmente.
El coste por página también es más rentable si el volumen de impresión es alto. También podemos ahorrar comprando impresoras que impriman solo en blanco y negro, cosa que no sucede con las impresoras de inyección de tinta. Además, las impresoras láser no necesitan limpiar los cabezales de impresión cada vez que se encienden, de manera que consumen menos tinta y nos permiten ahorrar.
Si bien es una tecnología adecuada para grandes volúmenes, la calidad de la impresión es peor y menos precisa que la de las impresoras de inyección de tinta.
Si el volumen de impresión no va a ser muy alto, comprar una impresora láser probablemente no sea lo más aconsejable (son más caras).
Como vemos, elegir la tecnología adecuada depende en gran medida de los siguientes dos criterios: la calidad y la cantidad. Recomendamos optar por la inyección de tinta si el volumen de impresión es bajo y si buscamos una calidad superior. Si está previsto imprimir grandes cantidades y la calidad no es un factor clave, la tecnología láser es la más adecuada.